El mes de diciembre es un mes en el que los eventos sociales y gastronómicos son protagonistas, y vivir con intolerancias alimentarias puede crear incertidumbre e inquietud en relación a cómo vamos a afrontarlo, si nos vamos a poder adaptar, o si simplemente vamos a tener que renunciar a todo para poder tener nuestro intestino lo más tranquilo posible.
¿Qué podemos hacer como pacientes?
Pues bien, como paciente con intolerancias alimentarias, puedo decir que fácil no es pero que se puede disfrutar igual que los demás, aunque que no sólo depende de nosotros, si no también de la gente que nos rodea, que también debe hacer un esfuerzo para que no nos sintamos excluidos y aislados. Propongo varios ejemplos de cara a no solo próximas Navidades, si no, cualquier otro tipo de evento que implique juntarse para comer, como por ejemplo, cumpleaños, bodas, congresos, semana santa, reuniones de amigos, etc.
- Si el evento tiene lugar en un restaurante que no podemos elegir y el menú está cerrado, siempre podemos contactar con ellos para preguntar los ingredientes de los platos y en caso de que haya algo que no podamos comer, preguntar si sería posible que lo sustituyeran por algún ingrediente que nos siente bien. Si no es posible, podemos ofrecer ideas de platos que sepamos que nos sientan bien y parecidos al menú original, y preguntar si nos lo pueden hacer o incluso si nosotros podemos llevarnos nuestra propia comida.
- Si el restaurante aún no se ha elegido, podemos hacer una búsqueda de restaurantes con opciones seguras para nosotros y proponer ir todos al mismo sitio, de esta forma, nadie se quedará sin comer y habrá opciones aptas para todos.
- Si el evento es en una casa de algún amigo/a, podemos preguntar cuál va a ser el menú y en caso de que no se pueda adaptar a nuestras intolerancias, ofrecer otras ideas de menú que todos podamos comer, o incluso llevando también nosotros comida que sea apta para todo el mundo, ¡Comer alimentos diferentes que no son los comunes en nuestra cultura gastronómica no significa que sea aburrido o que no esté rico!
- Si el evento se lleva a cabo en nuestra casa, podemos realizar menús aptos para nosotros y que el resto de personas puedan comer y disfrutarlo también, o bien elaborar dos tipos de menús diferentes.
¿Qué podemos hacer desde el punto de vista del anfitrión/a sin intolerancias alimentarias?
Desde el punto de vista del anfitrión/a que no tiene intolerancias y va a tener invitados/as con problemas digestivos, se podría preguntar si hay alguien que tenga alguna intolerancia alimentaria y qué se podría hacer para adaptar los menús para que todas las personas se sientan integradas. Por ejemplo, voy a cocinar estos platos con estos ingredientes, ¿Lo puedes comer? Si no, ¿Hay algo por lo que se pueda sustituir para que quede parecido al menú original? O bien, ¿Me puedes decir qué alimentos puedes comer y cuáles no para que establezca un menú acorde a ello?
En inglés hay una expresión que se usa cuando más de una persona se une para comer y compartir “sharing is caring” (compartir es cuidar). Además de una necesidad biológica, la comida es un acto social, y como tal, implica tener en cuenta más de uno, preocuparse por y cuidar a otros a través del placer que puede llegar a ser comer.